jueves, 21 de noviembre de 2013

Hemos seleccionado un fragmento de un blog que habla del tema que  también hemos tratado hoy en clase acerca de la existencia de errores en aprendizajes significativos. ¿Estáis de acuerdo con las reflexiones de este texto? 

El discurso educativo actual ha enaltecido las palabras aprendizaje significativo, y parece implícito el hecho que un aprendizaje significativo es siempre correcto. La postura de Ausubel y Novak no se explaya sobre este espinoso tema. Sin embargo, en todo su discurso se destila una suerte de asociación entre aprendizaje significativo y aprendizaje correcto: «Los conocimientos que se han adquirido en forma significativa, que se han aprendido a partir de la acción, el sentimiento y el pensamiento consciente, son conocimientos que se controlan.

Piénsese en cualquier campo de conocimiento en que se pueda relacionar lo que se sabe con el modo en que dicho conocimiento opera para dar sentido a la experiencia en ese campo, y se tendrá un ejemplo de un conocimiento aprendido en forma significativa.» (Novak, 1999, p. 53). Sin embargo, cabe aceptar la posibilidad que un sujeto realice un aprendizaje significativo y que éste sea erróneo cuando una nueva información se conecta con conceptos inclusores no apropiados.

Desde nuestro punto de vista, consideramos que muchas investigaciones sobre ideas previas o alternativas, que las muestran como resistentes al cambio conceptual (Pozo, 1997), pondrían en evidencia este tipo de aprendizajes escolares significativos y erróneos. Un ejemplo típico es el que discutimos en el ítem 2.3. Nuestra propuesta pretende que un aprendizaje sustentable sea también correcto. Durante la apropiación de la información, el sujeto debe buscar, seleccionar, confrontar, encontrar entre todos los conceptos inclusores accesibles a su mente consciente, aquellos conceptos sostén que sean apropiados.

El docente tendrá que afinar sus propuestas de actividades para generar espacios de clase que permitan dicha toma de conciencia, la autoevaluación y el análisis metacognitivo de los alumnos. Se recomienda generar en la clase un buen clima afectivo donde se fomente la confianza en sí mismo, no se automarginen explicitaciones o argumentaciones por temor al ridículo y se ayude a tomar conciencia sobre los errores. La participación de los alumnos debe ser valorada, pero no desde el aporte exclusivo de las respuestas finales correctas expresadas por unos pocos alumnos iluminados, sino favoreciendo la explicitación de las formas idiosincráticas de los estudiantes para procesar la información que se pretende enseñar.

Estos aspectos didácticos están muy entrecruzados con los aspectos vinculares que se establezcan durante la clase: si ambos son positivos predispondrán favorablemente para aprendizajes sustentables. Las consignas precisas y el tiempo de clase necesario para dar lugar a argumentaciones comprometidas con la expresión de las representaciones mentales de los alumnos (Ximénez Aleixander, 1996) y sus formas de expresarlas (Galagovsky et al., 2003) son actividades que ayudan a la preparación consciente de los conceptos sostén apropiados.

Dado que cualquier alumno, frente a las consignas del profesor, puede activar en su
mente conceptos erróneos para vincular la información a ser aprendida y, por lo tanto, dar lugar a significaciones equivocadas, debe darse lugar en la clase para que los alumnos expresen lo que están procesando en sus mentes. El docente no debe evitar este tipo de situaciones, ni descartar la explicitación de conceptos inclusores erróneos, sino que debe ayudar a sus alumnos a tomar conciencia de esta situación y a encontrar –en sus mentes– los conceptos sostén apropiados. El docente que piensa en función del MACCS tratará de evitar la consolidación del error en el momento mismo en que se está formando.

Este punto diferencia al MACCS de la teoría de la asimilación del aprendizaje, ya que:

a) El MACCS involucra la toma de consciencia del sujeto que aprende sobre cuáles son los conceptos sostén apropiados para el logro del aprendizaje sustentable. Esto implica un sujeto cognoscente activo, metacognitivo, y que expresa como información circulante el contenido de la estructura cognitiva que está puesta en juego en el momento de aprender. El estudiante debe explicitar sus potenciales conceptos nexo y seleccionarlos o descartarlos con argumentaciones hasta encontrar los conceptos sostén apropiados. Cualquier concepto nexo que el alumno traiga a su conciencia no necesariamente es el concepto vinculante correcto; si así fuera, sería muy fácil aprender.

b) El MACCS involucra a un docente atento a la información proveniente de las argumentaciones de sus alumnos, los cuales ponen en evidencia cuáles son las significaciones que están construyendo en sus mentes. Esto implica un docente que asuma el rol de provocar situaciones didácticas de interacción y discusión argumentativa entre los alumnos, hasta facilitar la aparición de los conceptos sostén pertinentes y de instancias metacognitivas permanentes para la superación de eventuales errores.

Este modelo de aprendizaje sustentable
hace hincapié en la necesidad preponderante de llevar a cabo un modelo de enseñanza activo para el alumno, cooperativo y argumentativo, en contraposición con una enseñanza centrada en la organización del discurso del docente como motor de logro de aprendizajes significativos.

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